domingo, 21 de abril de 2013

Mi primer desafío bla-d!

Porque hay una regla básica cuando uno escribe que consiste en no romper el pacto implícito con el lector, de que más adelante encontrará lo prometido en un título o en un párrafo, acá van las fotos de mi primer desafío bla-d!

En marzo tuve la intención de participar -y lo anticipé en este post- pero lo pospuse hasta darme cuenta de que se había ido el último rayo de sol antes de que venciera el plazo para subir las fotos que no había sacado.

Esta vez preferí no adelantarme y me aboqué a hacer las fotos primero.

Para la consigna de abril, Textiles & Texturas, fui probando distintas opciones hasta que elegí la que les presento acá.

El resultado es un conjunto de texturas tal vez más visuales que táctiles, pero me gustó mucho cómo quedó. 

Acá va mi foto!
Plano cenital de la composición armada en pleno living, ante la mirada absorta (y paciente) de #marido.
 
 
Y seguí con una serie...
 
 
 
 
 




 
Espero que les guste y suerte a todas las que se animaron.
Buena semana.

domingo, 14 de abril de 2013

Un color con carácter

Para empezar con pilas la semana,  elegí compartir el turquesa intenso que eligieron Gon y Ro para la pared de su living.

¡Lejos de mí querer emular a Casa Chaucha! que es inimitable y pura inspiración, pero es que desde que empecé con el blog me detengo más en las cosas que estimulan mis sentidos. Y esta es una de ellas.

Los chicos hicieron una remodelación en su casita de una planta que está rodeada por un inmenso jardín lleno de verde, y escoltada de cerca por un alcanfor, en las afueras de Buenos Aires.

Resulta que tenían la cocina integrada al comedor y el living, y decidieron hacer una división con placas de yeso en forma de L para cerrar la cocina. La pared no llega hasta el techo, que es bastante alto, pero claramente sirvió para separar visualmente los ambientes que ahora parecen más grandes, y para optimizar el espacio.

La misma cantidad de metros cuadrados, pero sensación de mayor amplitud y la casa más ordenada. Sin duda acertaron.

Pero volviendo a lo que me llama a escribir este post, el color que eligieron para la pared del living que da a los cuartos les quedó increíble. Es un preparado que le hace honor a su nombre, Mar Caribe, y que es puro carácter.

Energiza, alegra, atrae y calma.   


Las fotos las saqué con el teléfono de #marido. Me hubiera gustado usar luz de relleno, pero no contaba con nada a mano un domingo familiar por la tarde, con toda la fiaca que ese momento trae aparejado. Y tampoco quería perderme los mates en familia en el jardín. Y como esto es un hobby -al menos por ahora, ja!-, la única luz que ilumina es la del sol entrando por la puerta abierta de par en par. No hace falta que les cuente de qué lado ¿no?

 
El nuevo color hace que, por contraste, la madera de los muebles antiguos se destaque mucho más.
Así fue como me detuve en el detalle de este sillón de estilo Luis XV que había visto muchas veces antes, pero sin verlo.  
 
 
Notas al pie: si el estilo del sillón no es Luis XV me avisan por favor así aprendo.
Una de las mejores cosas de todo esto es que el cambio lo hicieron los dueños de casa, lija y brocha en mano. 
La beba de la foto ya dejó de serlo, ahora camina, habla y canta, y todos felices :).

¡Buenas semana de 5 días hábiles!

Los que viven en Argentina saben de lo que hablo. Oh my God, allá vamos.

lunes, 8 de abril de 2013

Ahora sí: Todas tenemos algo de Marilyn

A pedido de mis lectores -ok, de mi única lectora declarada, ¡que no es poco! (Sole, este post va dedicado a vos)-, subo las fotos de la recorrida que hice hace algunos días por la muestra fotográfica Marilyn, la mujer de los sueños.

Ella, La Rubia, así con mayúsculas, sigue atrayendo. Tanto como para que 50 años después de su muerte le dediquen una muestra como la que se expone por estos días en el Centro Cultural Borges, y que hará otro tanto en la Bilderwelt Galerie de Berlín.

Trato de imaginarme lo que habrá generado en su época esta mujer, con su boca sensual y sus escotes para el escándalo, pero sobre todo con su actitud.

Como esta de ir a cantarle a las tropas en el frente enfundada en lentejuelas, por ejemplo.



Sobre todo me pregunto qué habrá generado en las mujeres, porque en los hombres es bastante conocido su poder de atracción.



Noche, exceso, glamour, ambición, ganas de llegar, de quedarse cuando todo termine, de que no termine. De conquista. De que la quieran.




Puede que solo sea un vestido escote halter colgado en el placard, tal vez el hábito de pintarse los labios de rojo, o la elección del pelo rubio. La influencia de Marilyn Monroe, consciente o inconscientemente, todavía persiste. En el medio hubo otras mujeres que emularon su estilo, adaptándolo y dándole nuevo significado según las épocas.
¿Qué me dicen de las trenzas ochentosas de su sweater y sus medias negras, en la foto anterior?
 
A la salida de la muestra, uno puede leer qué quiso transmitir la curadora, Blanca Monzón, con la elección de cada una de las fotos. Yo elegí este párrafo:

"Es mi intención que al observar estas fotografías tengamos en cuenta que nadie es nunca otra cosa más que una copia, de una copia real o imaginaria, cuyo parecido remite a la identidad del sujeto, pero que nunca lo será en su totalidad. (...) Todo ícono posee dos caras. Pero habría que atravesar un universo interior para descubrir la otra cara del mito".

Reproduzco sus palabras y pienso en mí escribiendo sobre la imagen de una imagen de la imagen de una mujer que murió hace 50 años. Un mito. Vaya poder.