viernes, 28 de junio de 2013

Al campo

Lana en el sweater, en la bufanda y en los guantes. Piel en las pantuflas y en el cuello del abrigo. Leña en la chimenea y en la parrilla. Café caliente, tostadas que crujen untadas con manteca y dulce de naranja casero. Charlas alrededor del fuego y mates hasta reverdecer. Fin de semana largo invernal, qué bien me caés (volvé cuando quieras).

Con #marido fuimos al campo con amigos a los que queremos mucho. Y salimos a turistear al pueblo cámara en mano...




 


Espero que también lo hayan disfrutado. A mí me vino muy bien dejar atrás la ciudad y sus estímulos por unos días. Entre otras cosas el viaje me sirvió para recordar que el campo argentino llega hasta donde la mirada pueda ver.

¡Nos vemos en estos días!

lunes, 10 de junio de 2013

En construcción

Este fin de semana estuvimos recorriendo Expo Batimat con #marido, con la consigna de sacarnos dudas acerca de qué caldera hay que comprar, y otras cuestiones de ese estilo que son tan pero tan divertidas... 
 
Lo del plural es una forma de decir, debo admitir. En realidad las dudas las tenía él porque yo no tengo ni la idea más pálida como para tomar una decisión al respecto. Lo intento pero no hay con qué darle, me aburro y siempre termino hablando del piso calcáreo, del color de la pared y de las lámparas que quiero poner en la cocina, en ese orden.
 
Caminamos mucho, preguntamos cosas, frenamos por un cafecito con un alfajor y entonces me volvió el alma al cuerpo para seguir recolectando folletos.
 
Durante la caminata me di el gusto de parar dos minutos, uno en el stand de la revista Summa+ y otro en el de Plot. Acá pueden ver fotos de este stand ¡mejor sacadas que la mía! con el stand ordenado y sin tanta gente.
 

Me encantaron los banquitos de madera maciza. Son de Net que en su página tiene cosas como esta biblioteca que quiero.
 

O esta mesita estilo años '50
 

La primera definición que ofrece la Real Academia Española para el verbo construir dice que es  fabricar, edificar, hacer de nueva planta una obra de arquitectura o ingeniería, un monumento o en general cualquier obra pública.

Otra con más poesía dice que es ordenar las palabras o unirlas entre sí con arreglo a las leyes de la gramática.
 
De soñar no dice nada, aunque creo que deberían agregarlo. Después de todo, construir, proyectar los espacios que uno va a habitar pensando en cómo le gusta vivir, tiene mucho que ver con eso.
 
Y el piso calcáreo, el color de la pared y las lámparas de la cocina también, aunque también se necesite una caldera para entibiar el invierno.

 


domingo, 2 de junio de 2013

Mi mesa imperfecta

Sabía que estaban, no tenía muy claro dónde pero... ¡las encontré! Acá están las fotos que saqué del paso a paso cuando patiné la mesa de apoyo que tenemos en el living.

Me la regaló mi hermana Lu y enseguida le encontramos un lugar al lado de la ventana. Fue ya hace un tiempo, meses después de que nos casamos.

No sé cómo habrá sido la de ustedes, pero en nuestra primera mudanza hubo pocos muebles. Se contaban con los dedos de una mano: cama, mesas de luz, juego de comedor y pará de contar. Después fueron llegando de a poco, los encontramos en Mercado Libre, en una ruta, en el Mercado de Pulgas de Dorrego, en una fábrica que encontró #marido googleando, y así fuimos armando los ambientes de nuestra primera casa.
  
La mesa es de madera muy sencilla. Es más, creo que la tapa es aglomerado, pero a mí me gusta mucho. Una vez me preguntaron si la habíamos comprado en el Mercado de las Pulgas y ahí mi ego hizo fiummm para arriba, pero dije la verdad.

Al principio la dejé en crudo, como venía, al lado del sillón. Pero sabía que era temporario, y un día puse manos a la obra.

Pura improvisación

Para la base usé un acrílico/convertidor blanco, porque era lo que tenía en casa. Para darle color usé un barniz al agua "verde cromo pálido" porque no sabía bien con qué tenía que pintarla, y seguí la recomendación de la vendedora que me atendió ese día cuando fui a preguntar. Cuando lo estaba haciendo me di cuenta de que debería haber usado acrílico u otra pintura para cubrir el blanco, porque el barniz lo dejaba translucir y mi idea original había sido tapar el color de base.





Hasta acá me había quedado un verde agua que no me convencía, así que decidí darle otra mano y quedó así, demasiado verde para mi gusto.
 
 
Entonces salió el betún de judea a la cancha, para añejarla un poco, pero antes también le pasé una lija fina para ir gastando los bordes.

 
Y así fue que quedó nuestra mesita imperfecta.
 
No tenía mucha idea, pero lo logré.
 
El año pasado nos mudamos al departamento donde vivimos ahora. Es muy luminoso y la mesa también está al lado de la ventana. El sol fue haciendo lo suyo, gastando el color, y el efecto hace que me guste más que al principio. Es notoria la diferencia entre la tapa y las patas que no reciben la luz con la misma intensidad.
 
Espero que les haya gustado este paso a paso.
 
Besos y buena semana.
Juli