domingo, 15 de septiembre de 2013

Listas

No sé si es común, pero yo conozco a varias personas que les pasa lo mismo, eso de sentir que tienen más de una vocación.
En alguna época creía que era un problema, pero descubrí que no; al contrario.

Son pocas las personas que realmente aman lo que hacen. Aunque les cueste, como a todos, lo disfrutan como pocos. La clave es qué responden a la pregunta: ¿Harías lo mismo si no te pagaran? Responden que sí. Y no entro en el debate, que por lógico no deja de ser algo conformista también, que suele comenzar con la frase: "Ah claro, ¿y de qué vivirían si no cobraran?". Es el mismo que en algunos casos mantiene a personas soportando, más que disfrutando su día a día.

Las personas que realmente disfrutan lo que hacen son las que marcan la diferencia, donde sea que estén.

A veces comparto en voz alta las cosas que me gustaría hacer, y la gente se acuerda (comete el error de escucharme, ja!), entonces pasa el tiempo y me cuentan algo sobre eso, me hacen una recomendación, algo que vieron tal vez, la experiencia de un conocido, o me preguntan en qué quedó. Y eso me encanta. Creo que tengo que empezar a hacer listas. Listas sin un hilo conductor. Y que no empiecen en enero y sean olvidadas cuando el año avanza con todo su ímpetu. Listas vivas, con tachaduras y desprolijas, bien a mano.

Acá voy:

-Quiero conocer las Cataratas del Iguazú (una de las 7 Maravillas del Mundo a la vuelta de la esquina y yo sin verlas). Esto ya lo escribí acá, ahora que pienso, pero vale porque sí.
-Visitar la Casa Azul donde vivieron Frida y Diego Rivera. Si es una tarde de sol o de lluvia intensa, mucho mejor.
-Escaparme un fin de semana con #marido a San Antonio de Areco. Llegar temprano, mateando en el camino, acomodarnos, almorzar en una pulpería, caminar, disfrutar de un buen libro y salir cámara en mano a recorrer el lugar.
-Hacer un curso de alfarería, y otro de corte y confección, otro de pintura y otro de dibujo, y ah! otro para aprender a hacer zapatos.
-Retomar mi curso de fotografía para disputar con #marido la autoría de las mejores fotos, cuando las veamos en unos años. -"Esta la saqué yo", -¡¿Qué?! (No sé si a alguien más le pasa).
-Viajar al norte argentino. Iruya, Cuesta del Obispo, Tilcara, Cachi y seguir.
-Escribir mucho más de lo que lo hago.
-Tener mi propia máquina de coser (y aprender a usarla, ¿no?). Sueño con heredar la de mi abuela Esther que está casi sin usar y viene adentro de una mesita de estilo americano que ay, la quiero. Se la regaló mi abuelo hace décadas y ella dice que la usó pero mmm yo tengo mis dudas. :)
-Tener mis cosas de pintura más a mano.
-Armar mi biblioteca.
-Tener mi escritorio ordenado.
-Trasplantar el limonero, el ficus y las plantas que sobrevivan a la mudanza y al abandono de los últimos meses (porque a ellas también las abandoné, no fue solo al blog).
-Darle tiempo y espacio a los proyectos que me revolotean en la cabeza desde hace meses y que por ahora solo son ideas...

Les dejo esta frase que encontré acá mientras pinteresteaba y me trajo de vuelta al blog a terminar este post.


Ah! les cuento que ya tengo confirmado mi libro de Casa Chaucha y estoy feliz! porque lo voy a estrenar junto con mi casa, y por haber sido parte de este proyecto colectivo. Me gusta. 

¡Happy week!


2 comentarios:

  1. Me encantó eso de hacer listas!!!!! y sobre todo sin hilo conductor ni fecha de vencimiento... La vida es eso, listas de cosas lindas que nos van pasando, encuentros, hallazgos, pérdidas, vivencias, aprendizajes y sueños...
    Querer es poder! y vos ya pudiste con la lista... Es cuestión de ir agregándole renglones e ir por ellos...cc

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  2. Hola! Me alegra que te haya gustado, querida. Creo que ayudan a no perderse de lo que uno realmente quiere, en medio de la vorágine.
    Beso y a llenar los rengloneeees!
    Juli

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