viernes, 28 de junio de 2013

Al campo

Lana en el sweater, en la bufanda y en los guantes. Piel en las pantuflas y en el cuello del abrigo. Leña en la chimenea y en la parrilla. Café caliente, tostadas que crujen untadas con manteca y dulce de naranja casero. Charlas alrededor del fuego y mates hasta reverdecer. Fin de semana largo invernal, qué bien me caés (volvé cuando quieras).

Con #marido fuimos al campo con amigos a los que queremos mucho. Y salimos a turistear al pueblo cámara en mano...




 


Espero que también lo hayan disfrutado. A mí me vino muy bien dejar atrás la ciudad y sus estímulos por unos días. Entre otras cosas el viaje me sirvió para recordar que el campo argentino llega hasta donde la mirada pueda ver.

¡Nos vemos en estos días!

2 comentarios:

  1. Adoro ir al campo a desenchufarme.Siempre es bueno tener contaco con la naturaleza.
    Besos

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  2. Sí! uno vuelve distinto, con aire nuevo en los pulmones y en el espíritu también, que es lo mejor.
    Un beso!

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